Me llamo Vera. Me encantan las aves, las actividades en la naturaleza, experimentar con las artes plásticas, escribir y leer novelas. Soy bióloga y estudié una maestría en sostenibilidad. Actualmente, trabajo en una asociación civil que realiza actividades de conservación de los ecosistemas.
Estudié 6 años en Educación para la Vida. En Taller I y Taller II.
Todas y todos mis guías me impactaron positivamente y les recuerdo con cariño (Paty, Angie, Vero, Gemma, Kari, Nallely, Mayra, Raúl y Raúl).
Varios elementos de la experiencia Montessori me impactaron positivamente, como la forma de aprender y de relacionarnos, asímismo, los materiales didácticos para ayudar a visualizar lo abstracto.
Me gustaban los campamentos, las pijamadas, las salidas, las exposiciones de arte, las olimpiadas del conocimiento en Taller II, las manualidades, el lunch colectivo, las clases de cocina y música, las obras de teatro, las dinámicas de ser hermana mayor o menor y, por supuesto, los talleres de fauna silvestre.
De mi tiempo en Educación para la Vida, adquirí el gusto por acampar y hacer mi equipaje, el interés por el cuidado de los ecosistemas y la práctica de recolectar y realizar exposiciones. Estas habilidades me son muy útiles como bióloga.
Y todas estas actividades me prepararon para la secundaria, la preparatoria, la universidad, el trabajo y la vida. Por ello, recomiendo esta escuela. Gracias al Montessori también le tengo cariño a las matemáticas, porque, aunque no se me facilitan tanto como a otras personas, siempre pude encontrar formas de resolver los problemas que las implican. Además, ahora noto que los ejercicios de clasificación de palabras (verbo, artículo, sustantivo, adverbio, etc.) también me ayudaron con las habilidades de redacción a lo largo de mi vida.
¡Gracias a todas y todos!